“Constitucionalmente los medios deben de estar al servicio de la gente y de su derecho a la información, pero las leyes de la economía de los medios se oponen a la constitución. Por eso los medios han cambiado de amo”. Javier Darío Restrepo
Los medios de comunicación: la prensa oral y escrita, la radio, la televisión y los medios electrónicos, cumplen la función básica y efímera de describir la realidad social. De esta manera los ciudadanos están informados en forma objetiva y rápida del acontecer nacional e internacional que afecta sus vidas. Su acción es eficaz e inmediata al entrar el individuo en una interacción de ideas y a la apelación que el medio hace a sus sentidos.
Haciendo un poco de historia vemos que quien maneja las ideas de una sociedad es quien determina el curso de la misma (Medios de comunicación).
El periodista debe tener la capacidad de insertar los hechos de los que es testigo en su contexto histórico, social, cultural y político. Su responsabilidad es enorme. Debe unir su capacidad de informar con veracidad formativa, destacando de la maraña informativa aquellas porciones indispensables para la comprensión de la realidad.
Hoy en día la información se ha convertido en un instrumento de poder. Tras el poder ejecutivo, legislativo y judicial, se encuentra el cuarto poder: La información, que tiene como finalidad informar y su objetivo es que esa información llegue a la sociedad.
Con base en lo anterior, se puede aludir que los medios de comunicación son considerados el cuarto poder, ya que estos tienen la responsabilidad de que la sociedad esté bien informada. Sin embargo, cabe preguntarnos ¿si están los medios informando a la sociedad? ¿Se está transmitiendo la verdad? ¿Quien recibe la información está satisfecho?
Estas son algunas de las preguntas que día a día cuestionan a los medios informativos, debido a que estos están siendo manipulados tanto por el poder político como económico.
Enrique maza rector de la revista proceso en México, bajo el nombre de la integración latinoamericano a través de los medios dijo: “la libertad de expresión es feudo de pocos, de los dueños de la comunicación, que salvo excepciones cada vez más raras- son los dueños del dinero y el poder”.
La censura siempre es un asunto de poder. La información y la comunicación se están utilizando para favorecer, apoyar y promover los intereses de sus dueños. Lo anterior, significa que los propietarios de los medios tienen la facultad de modificar el comportamiento de una sociedad, cambiar sus valores socioculturales e incluso establecer sus objetivos.
No sólo enfrentamos una información monopolizada si no, también, manipulada, y, por tanto, en alta medida deshonesta la calidad de los mensajes, por lo común, es baja.
Es obligación de todo poder ir por delante de lo que los receptores piensen para consolidar o completar ese pensamiento en la línea adecuada. Lo primero que debe saber todo poder (todo receptor que desee explicarse algo o mucho de lo que le rodea) es que ha de poner en práctica un discurso oficial que oculte, lo más maquilladamente posible, lo que realmente esté sucediendo. El poder tiene esa condición porque se sostiene sobre este requisito elemental, no puede compartir con los ciudadanos una realidad porque entonces poder y ciudadanos, se situarían a la misma altura y el objetivo del poder es ocultar para dominar mejor.
La comunicación y la estructura de Poder de la que parte la Comunicación llevan a cabo un acto ideológico. Esta en la inmensa mayoría de sus contenidos, renuncia así a un fin de responsabilidad social relacionado con el desarrollo cognitivo, apostando sobre todo a la espectacularidad y lo simple. Esto contribuye a que una sociedad esté menos formada y tenga menos conocimiento y, por tanto, sea más manejable.
Los conglomerados de la comunicación dificultan la diversidad cultural. La tendencia hacia una cultura uniforme conformada por el discurso del poder, derivado de las necesidades del mercadeo y transmitido por los medios en sus aspectos más sustanciales, ya es una evidente realidad. Al mismo tiempo, la diversificación de los conglomerados hacia otros sectores de la producción y de esos otros sectores hacia la comunicación complica cada vez más la libertad de expresión y, por consiguiente, la de información y conocimiento del receptor.
Finalmente, los mas media evocan la idea de poder, sin embargo, el imperio de las comunicaciones le apunta a la prensa, debido a que ésta a cambio de la radio y la televisión tiende a ser un poco más independiente y, por lo tanto, menos manipulada.
La creación, compra y venta de los diarios, revistas y algunos periódicos aún continúan siendo libres, aquí se hace referencia a la prensa popular y la prensa gratuita. En el primer caso, se puede hacer mención a publicaciones como La Chiva, o Q´hubo que nació en Medellín. Esta nueva tendencia tuvo tan buen resultado que se replicó en algunas zonas de Bogotá, Manizales, Armenia, Pereira, entre otros.
Por su parte el diario gratuito es el nuevo modelo para el país y sin duda ha marcado una gran revolución en la prensa colombiana, es el ejemplo del ADN. Su circulación diaria y gratuita le apuesta a la nueva tendencia del periodismo, que es la publicación de medios alternativos, quizá pobres pero no dependientes y que proporcionen información relacionada con el interés de la sociedad y no al servicio o en la órbita de los grandes grupos.
Bibliografía
REIG, Ramón. Dioses y Diablos Mediáticos. Como manipula el poder a través de los medios de comunicación. Ediciones Urano, S.A. 2004
BURCH, Sally. LEÓN, Osvaldo. TAMAYO Eduardo. “Se cayó el sistema” Enredos de la sociedad y la información
MACBRIDE, Sean. Un solo mundo, voces múltiples, comunicación e información en nuestro tiempo
JEAN, Louis. SERVAN, Schreiber. El poder de informar. Ediciones DOPESA. 1973
Pulso en el cuarto poder. Revista Semana. No. 1365 (Jun.30 - Jul.7, 2008); p.36-37
RESTREPO, Javier Darío. Monopolio del cuarto poder. Los amos del medio. Revista Economía Colombiana. No. 258 (Jun.1996); p. 40-43
Cibergrafía
Rincón del vago.
Memoria viva. Los medios de comunicación: El cuarto poder de la globalización. Martes 19 abril de 2005
starMedia. El cuarto poder
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